Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) deben ser vistos como algo que trascienden las diferencias políticas y las alianzas. Estos deberían entenderse como un juego de objetivos de valor global y comunal. Debemos entender que si bien todas las naciones tienen diversas culturas y costumbres, historias únicas, y circunstancias diferenciadas, alcanzar el desarrollo sostenible es un objetivo necesario y universal si queremos crear un mundo mejor para todos.

La Cumbre de los ODS en septiembre de 2015, con sede en Nueva York, es un evento de relevancia global. La Cumbre afectará a las generaciones actuales y futuras, y debe, por tanto, ser ampliamente discutida e íntimamente comprendida. 

Veremos una gran reunión de líderes mundiales, pensadores de renombre y personalidades populares en la ciudad de Nueva York. Ellos se congregarán para dar a conocer, promover y acordar una agenda que jugará un papel fundamental para el éxito de las futuras generaciones por venir. Mediante la adopción y la suscripción de la agenda post-2015, el mundo va a establecer el curso de acción que definirá los próximos 15 años.

Los ODS tienen por objeto mejorar el mundo de manera profunda. Las metas de estos objetivos son realistas, y los métodos para alcanzarlos son prácticos. Mientras que algunos de los objetivos apuntan a reducir la pobreza extrema, otros se esfuerzan por promover sociedades inclusivas, o la sostenibilidad ambiental. Todos ellos tienen un objetivo común: ofrecer a las futuras generaciones las bases de un mundo sostenible realmente iguales.

Si bien podemos reconocer la importancia de estos objetivos, no hay que olvidar el grado de importancia de esta Cumbre tiene en las generaciones actuales, y por lo tanto, en la comunidad internacional. En septiembre, el mundo será testigo de la importancia de las relaciones internacionales, y la manera en que los países puedan reunirse con el fin de encontrar soluciones reales y pragmáticas a los problemas del mundo.

Muchos comentaristas políticos de todo el mundo han discutido sobre el mejor camino a seguir. Se han hecho llamamientos para el establecimiento de acuerdos jurídicos internacionales, lo que obligaría a las naciones a incorporarlos a la legislación nacional. Una vez que los compromisos internacionales estén consagrados en el derecho interno, los líderes políticos son incapaces de dar marcha atrás, comprometiéndose así a una agenda fuerte.

A pesar del progreso significativo en todos los ODM, incluyendo el logro de reducir a la mitad el número de personas que viven en la extrema pobreza, hay que subrayar que la gran desigualdad prevalece. De hecho, el 80% de las personas que viven con menos de US$1.25 al día se encuentran en Asia meridional y África subsahariana, y 60% en sólo cinco países: India, Nigeria, China, Bangladesh y la República Democrática del Congo. Estas estadísticas ponen en relieve las áreas más difíciles que los ODS deben cumplir.

Debemos reflexionar sobre aspectos comunes, y reconocer que el objetivo de crear un futuro sostenible es un objetivo que todos compartimos.

Aquí más detalles del evento.

Artículo de John Farrugia, Líder de Proyecto de Redes en SDSN Youth

Tomado de: http://goo.gl/J4hBhm